Una vez tuve claro el tema del libro, hice un esquema de cómo sería la presentación, nudo y desenlace. Empecé a crear los personajes principales, y a documentarme. Como tenía claro lo que quería representar, directamente me lancé a escribir, mientras seguía documentándome. Al ser una historia en una época que no he vivido, la búsqueda de información fue continua, puesto que , aunque fuera ficticia, no quería errar, y ser lo más fiel posible a la realidad.
La verdad es que los personajes me condujeron, llega un momento mágico en la escritura, que es cuando ya no eres dueña de la historia, me pasó con Tierra sobre la memoria y me ha vuelto a pasar con la novela que tengo en curso. En ese momento, aunque tengas claro lo que quieres plasmar, los mismos personajes te van llevando. De hecho estuve revisando el texto hace dos días, y tuve que cambiar cosas del principio, puesto que lo último que había escrito, no me cuadraba con ciertas cosas.
Pues bien, me suele pasar que una vez estoy tan dentro de la historia, imposible dormir. No quiere decir que a todo el mundo le pase, ni que sea mejor o peor. Pero a mí me ocurre y es genial.
Si alguien que me esté leyendo, esté en proceso de escritura y tiene dudas, que me lo diga, sobre mi experiencia le intentaré asesorar.
EL próximo post será cómo publicar en Amazon, plataforma que utilicé yo para mi primer libro. Lo lanzaré el miércoles que viene.
Muchos besos.
Deja una respuesta