
Poco antes de tomar el último sorbo de café
se vio reflejada en el fondo de la taza.
La imagen que le devolvió el maravilloso líquido
fue el de una mujer joven
que ansiaba volar alto.
Apenas apuró con un último sorbo
la estimulante bebida abrió el libro.
Preparada su mente, abierta a la aventura
se preguntó adónde viajaría en esta ocasión.
Sumergida en las letras se dispuso a disfrutar
de un mundo paralelo e imaginario.
Un nuevo amor,
una historia de terror,
cruzar el cielo…
Su maravillosa experiencia
solo se veía interrumpida
para servirse otra taza de café.
Aquella tarde, tras cerrar el libro
por su última página
salió de casa con la sonrisa puesta.
Se dirigía paseando
hacia una maravillosa
librería.
Allí la aguardaban
amistades por descubrir.
Primeros abrazos,
primeras conversaciones
y otras tantas aventuras
por vivir juntas.
Y por supuesto,
café para dos.
Muchas gracias Estela…me ha encantado
Ha sido más difícil de lo que pensaba. Eres tan cercana pero a la vez estás tan lejos! Tenía muchos sentimientos…muchos besos.