
Hace tiempo que las horas se convirtieron en minutos, los minutos en segundos, y los segundos en nada.
El tic tac de un reloj es como el latido del corazón; uno más, uno menos.
En mi pecho suenan los pasos del segundero con la esperanza de que siempre sea uno más.
Contrarreloj. Contratiempo. Contra todo.
La vida en un latido, en un segundo, en nada.
La lucha del tiempo contra ti. La paz del tiempo contigo.
Tu tiempo. Tu vida.
Tus latidos, tu historia.
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