Caperucita

Estoy escondida tras ese árbol central. -Un, dos, tres...- oigo contar al lobo- cuatro, cinco, seis. Me asomo con cuidado, apenas lo justo para verlo antes de que se dé la vuelta. Tiene la cara del profesor de matemáticas, de la de dibujo, de la de gimnasia. Apenas imperceptible, su rostro cambia de uno a... Leer más →

Arrebol

Miro hacia la Punta del Medio. Al otro lado está la Playa de los Olivos, donde tantas jornadas disfruté durante aquella época. Mi apartamento quedaba muy cerca, también el lugar en el que me he detenido esta mañana para ver el amanecer. Trato de recordar lo que he visto unas horas antes, pensando en que,... Leer más →

Amapolas y trigo verde

Una amapola roja.Muchas.Una espiga de trigoentre una multitud.Vuelvo a mi origen.Contemplo a ras de suelo, constato la amplitud de lo que queda sobre la línea que marca el horizonte.Todo lo que puedes poseer. Todo lo que puedes ser.Tomar lo necesario para reconstruir un almaquebrada.Para luchar.Para seguir.Para detenermesi es preciso.Pequeños momentos que completan y alimentan.Unas amapolas... Leer más →

Tulipanes morados.

Me fijé en la escarcha que soportaban las hojas de las plantas que enmarcaban la linde del camino. —¿No crees que lo deberías pensar un poco más? —cuestionó Zaida, mi hermana mayor, mientras cambiaba mi foco de atención a sus ojos marrones, escondidos por su frente agachada. —No sé, yo creía haberlo pensado bien. —Insisto,... Leer más →

El destino no se encuentra, se busca.

El destino no se encuentra, se busca. Un nuevo domingo amanece ante mí. He terminado de escribir otra novela, la he dejado reposar para verla mañana con ojos nuevos. No tengo más tiempo, como sería necesario, esta vez la presento a certamen. He tomado la decisión de cambiar de método: me situaré ante ojos ajenos... Leer más →

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑