Cómo autoeditar y no morir en el intento.
Fueron felices en aquella casita del fondo. En una época remota tuvieron vecinos.Fue al principio, cuando se casaron.Pero unos años más tarde se marcharon los de la casita grande, un matrimonio cuyos hijos mayores que preferían vivir en la ciudad.Unos pocos años después, se quedaron solos. Tampoco la pareja joven con un firme proyecto de... Leer más →
—Teniente Sanahuja. Oigo una voz profunda que no reconozco al otro lado del teléfono. Miro la pantalla de la BlackBerry. Número oculto.—¿Sí?—Mi teniente, soy el cabo López, ordena el coronel Nadal que la llame.—Sí, sí, dígame. Me siento en la cama aguantando el móvil con una mano; la otra, apoyada sobre la almohada. Tengo los... Leer más →
Estoy escondida tras ese árbol central. -Un, dos, tres...- oigo contar al lobo- cuatro, cinco, seis. Me asomo con cuidado, apenas lo justo para verlo antes de que se dé la vuelta. Tiene la cara del profesor de matemáticas, de la de dibujo, de la de gimnasia. Apenas imperceptible, su rostro cambia de uno a... Leer más →
Ojalá llegar más alto... más y más... y no caer nunca.
Miro hacia la Punta del Medio. Al otro lado está la Playa de los Olivos, donde tantas jornadas disfruté durante aquella época. Mi apartamento quedaba muy cerca, también el lugar en el que me he detenido esta mañana para ver el amanecer. Trato de recordar lo que he visto unas horas antes, pensando en que,... Leer más →
En un pasado muy lejano, los piratas asolaron Cullera. Villanos, malvados, ladrones; no conocían otro modo de vida. Seguían las órdenes de Barbarroja. El arrebol marcaba los atardeceres, lo ocurrido bajo esa luz es digno de narrar. Descendientes de pelo rojo. Hijos de hijos de Barbarroja. Monedas, galeras, vida y muerte. La realidad contra la... Leer más →
Estela Melero Bermejo 