ESA MUJER CON LA CARA TORCIDA SOY YO

De pequeña salía en las fotos con los ojos muy abiertos, casi siempre mordiéndome los mofletes y tratando de no respirar. También con la cabeza ladeada, esto último, quizá, porque me pesaba mucho el pelo. Los nervios me hacían reproducir un tic que enlazaba un pestañeo exagerado de ojos con el movimiento que hacen los... Continue Reading →

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